La Comisión 0,7 denuncia la situación en la que pueden quedar las partidas de cooperación al desarrollo debido a las medidas de ajuste propuestas por el gobierno de Castilla - La Mancha.
A su vez, critica el incumplimiento de los compromisos adquiridos por parte del Ayuntamiento de Albacete durante todo 2011.
La Comisión 0,7 denuncia la situación en que puede quedar la cooperación al desarrollo con las medidas de ajuste propuestas por el gobierno de Castilla La Mancha a nivel regional y la falta de voluntad política del gobierno de Albacete en nuestra ciudad.
El incumplimiento de los compromisos adquiridos con la Ley Castellano-manchega de Cooperación para el Desarrollo de 2003, aprobada por unanimidad en las Cortes regionales, que dice que se destine el 0,7% de los ingresos propios a Cooperación Internacional, va a dejar a millones de personas vulnerables de países empobrecidos sin opciones a una vida mejor.
A su vez, con el inicio de la supresión de la Fundación Castellano-manchega de Cooperación, por parte del gobierno regional, se finaliza con una entidad que en sus estatutos fundacionales refleja que debía administrar y gestionar los fondos económicos librados a la Fundación para proyectos de cooperación, sensibilización y educación para el desarrollo, para la realización de acciones humanitarias o de emergencia, así como actividades de fomento y promoción del voluntariado.
A nivel de la ciudad de Albacete, también se han incumplido los compromisos adquiridos cuando se formalizó por parte de todos los partidos políticos, el compromiso de aportar el 0,7% de presupuesto a proyectos de cooperación, con la firma del Pacto Contra la Pobreza en 2008. Además, a día de este manifiesto, siguen sin ser cobrados por la mayoría de ONGDs proyectos aprobados en el 2010, que ya se han terminado y justificado (en algunos casos).
Lejos de cumplirse el acuerdo, el Ayuntamiento ha ido rebajando la cifra y la realidad es que en 2011 la aportación es del 0%, puesto que no ha publicado su convocatoria correspondiente y tampoco se han dado explicaciones del destino que se le ha dado a la partida destinada para la Cooperación Internacional al Desarrollo. Durante todo este año (y en años anteriores) se viene dialogando para que la gestión municipal respete los fondos destinados a ejecutar proyectos de Cooperación y Educación para el Desarrollo, ya que de no hacerlo, tendremos un retroceso en avances que estaban consolidados, con el perjuicio que recaerá sobre cientos de personas de los países más empobrecidos.
Asimismo, el Consejo Municipal de Cooperación, que tenía que haber sido el instrumento de participación, por el cual las organizaciones civiles, diferentes entidades de la vida política y social de la ciudad, y los partidos políticos debatieran y consensuaran las líneas de actuación y directrices de la política de cooperación de la municipalidad, no se han operativizado las funciones que en su reglamento se disponen.
Así pues, entendemos que debe ser determinante la opción preferencial por los más vulnerables, sin exclusiones por áreas o países, al margen de intereses estratégicos, políticos o económicos. La persona, sea de donde sea, tiene que estar en el centro de las políticas y ser lo primero. Según datos de la Coordinadora de ONGD de Castilla-La Mancha el 0,52% del total de presupuesto de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha el último año equivale al sueldo de 22.000 matronas en África, donde cada una de ellas ha salvado la vida de 219 mujeres al año, el tratamiento para el sida de más de 100.000 enfermos durante un año, más de 220.000 vacunas contra el sarampión para menores de 5 años, y agua clorada y letrinas para 82.400 personas en Haití.
Es verdad que vivimos un momento complicado, pero creemos necesario y justo seguir apostando por la cooperación y la educación para el desarrollo como herramientas para crear sociedades responsables, equitativas y solidarias. Esta crisis no puede ser la excusa para acabar con la colaboración entre los pueblos y las personas en fomento de la justicia social y la eliminación de las desigualdades. Una comunidad que apuesta con coherencia por la defensa de los derechos humanos de todos y todas, no puede hacer distinciones entre los distintos lugares del planeta, puesto que la dimensión universal de la solidaridad y la justicia social, debe de ser uno de los ejes fundamentales que vertebra toda sociedad.
Recalcamos que la erradicación de la pobreza es una cuestión de voluntad política, no se trata de caridad, la Ayuda Oficial al Desarrollo es un compromiso firmado y por tanto una obligación de los gobiernos. El desarrollo de la cooperación permite crear lazos de hermandad entre diferentes sociedades y fortalecer en la sociedad Albaceteña, los valores de solidaridad, respeto e igualdad para las generaciones presentes y futuras.
Tenemos que ser capaces, de desarrollar una política común para el desarrollo común y compartido como expresión del desarrollo humano y erradicación de la pobreza. De formar una ciudadanía informada, formada y comprometida, concienciada globalmente y corresponsable en su acción local y global con el desarrollo, consciente de los problemas globales y del comportamiento responsable en sus prácticas cotidianas y que demande el compromiso por un mundo mejor.
Por ello, desde la Comisión 0’7 de Albacete, exigimos:
- Que se reitere el compromiso con la lucha contra la pobreza, y con el Desarrollo Humano manteniendo el presupuesto destinado a Cooperación al Desarrollo, desde la región y desde el Ayto. de Albacete.
- Que se cumpla con la Ley castellano manchega de Cooperación para el Desarrollo de 2003, aprobada por unanimidad en las Cortes regionales, que dice que se destine el 0,7% de los ingresos propios a Cooperación Internacional, y que apueste por las personas primero.
- Que se cumpla el compromiso del Ayto. de Albacete de aportar el 0,7% de presupuesto del consistorio, a proyectos de cooperación, tal y como se estableció con la firma del Pacto Contra la Pobreza en 2008.
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